Páginas

domingo, 25 de enero de 2015

Loving Four Seasons Chiang Mai.

Tras un mes prácticamente desconectada del mundo y disfrutando de unas vacaciones de ensueño, empiezo la semana con nuevo post sobre uno de los rincones más tranquilos e idílicos que he conocido hasta el momento. Pero antes de compartir nuevos pasos, me gustaría empezar el día transmitiendo una pequeña dosis de energía.

Según los expertos matemáticos, el lunes 19 de enero de 2015 fue el día más triste del año, ¿Seguro? ¿Así os sentisteis vosotros?
No dejemos que el llamado “Blue Monday” y demás estudios sociológicos nos contagien y afecten "negativamente" a nuestro estado de ánimo. No caigamos en éstas cadenas sociales y hagamos “algo” para que cada día sume y se convierta en “Happy Monday, Happy Tuesday, Happy Wednesday”… Inventemos la fórmula para que cada día sea un HAPPY DAY! Como os dije en el pasado post… construyamos nuestra propia felicidad. Por eso, intentemos SIEMPRE encontrar el lado bueno de las cosas. Viajemos con una sonrisa por todos aquellos caminos que nos quedan por recorrer e intentemos esquivar lo mejor posible las piedras que nos encontramos en el trayecto.

Por eso, hoy comparto con vosotros un lugar mágico que me ha llenado de paz, tranquilidad y que realmente ha hecho que me sienta más feliz si cabe. Un escondite de postal, el Hotel Four Seasons de Chiang Mai, situado al norte de Thailandia. 
Chiang Mai es una ciudad que cuenta con más de 300 templos budistas. Se ha convertido en una de las ciudades más visitadas de Thailandia gracias a su entorno y al gran abanico de actividades de las que poder disfrutar. Pero esta vez, no os voy a enseñar ninguno de sus templos, hoy voy a intentar transmitir toda la felicidad que me ha aportado este maravilloso hotel.
Tras varios días "non-stop" por diferentes países y ciudades, elegimos éste increíble marco para descansar y coger fuerzas.

Despertar rodeada de verde. 

No podríamos haber elegido mejor escenario para el descanso.  Este hotel cuenta con un impecable servicio y todas las atenciones desde el primer minuto de la llegada hasta el último. 



Regalos de bienvenida.


Lo primero que hicimos al llegar fue dar un paseo por los increíbles alrededores del hotel. 





Preciosas decoraciones florales nos acompañaban en cada rincón.

Regalos florales a diario. 


¡Viva las transparencias de Charo Ruiz!




Dos preciosos búfalos son "los huéspedes especiales".











Vestido Charo Ruiz, podéis comprarlo aquí.



Uno de nuestros mejores momentos del día… disfrutar de la tranquilidad en las diferentes piscinas. 

¡Cuánto me gustan los bikinis de Como un pez en el agua y el kaftan de Charo Ruiz!



Los jardines cuentan con miles de especies florales de todo tipo.
Kaktan de Charo Ruiz.
Bikini de Como un pez en el agua.
Bikini de Como un pez en el agua

Detalles como estos durante todo el día, en cualquier momento y en cualquier lugar. 
Uno de mis rincones favoritos. 
Y tras una mañana de paseo por los arrozales, reponemos fuerzas en uno de sus restaurantes donde cuidan hasta el más mínimo detalle. 






Pad Thai. 

Llega el atardecer y a las 5 en punto empieza el desfile de los trabajadores. Un ritual diario que con sus cantos y la música de los timbales nos dejó fascinados. 


Al caer el sol, es un muy buen momento para encontrar rincones únicos. 

Bikini de Como un pez en el agua






Para jugar a billar… 




Para hacer un poco de muay thai… 



 O para relajarse en el jacuzzi. 




Pero cuando anochece... es uno de los momentos mágicos del lugar. 


Pequeños grandes momentos son los que nunca se olvidan. 

¡Brindemos por todos los buenos momentos! 
Llega la hora de la cena y éste es el marco inigualable que nos esperaba. 









Y así, nos deseaban buenas noches. ¡Son unos artistas! Precioso detalle. 
Y así nos deseaban buenas noches. 

Y tras compartir con vosotros estos días de desconexión total, me gustaría agradecer a todo el equipo del Hotel Four Seasons Chiang Mai por toda su atención, dedicación, amor y cariño. Si tenéis pensado visitar Chiang Mai, no dudéis en convertir Four Seasons en vuestra "casa temporal".  Gracias a ellos nuestros días en este hotel fueron perfectos. Muy buena recomendación de Xavi y Eli, ¡gracias chicos!
Y sobre todo, gracias a mi otra mitad… sin él nada tendría sentido.

¡Esperamos volver pronto!


Si os han gustado mis looks, os invito a que visitéis Como un pez en el agua y Charo Ruiz

¡Que tengáis muy buen inicio de semana!

Mientras… seguiremos dando pasos juntos. 







martes, 13 de enero de 2015

Loving Shanghai. 爱上海

Sigo con pasos asiáticos y hoy me acompañáis a conocer algún que otro rincón de Shanghái. Apenas dos días para disfrutar de tierras chinas fue suficiente para quedarme con ganas de volver. Me hubiera gustado saber hablar chino (siempre he tenido curiosidad por este idioma) pero… la verdad… no parece nada fácil. 
No hablar el idioma quizás parezca una barrera para "hacerte entender" cuando estás de visita por la ciudad. La mayoría de nativos no entienden inglés ni pueden leer las letras de nuestro alfabeto, por eso, es muy importante llevar los nombres de los destinos escritos en su chino. Una herramienta que nos ha "salvado" durante el viaje es la la aplicación Smart Shanghai, muy útil para moverse por la ciudad. 

Y tras esta breve introducción, empezamos la inmersión por Shanghai. 

Hospedarse en la zona de The Bund, (a orillas del río Huangpu) es muy recomendable. Desde aquí podréis disfrutar de las mejores vistas de la ciudad. Además, encontraréis los edificios más emblemáticos de la etapa colonial europea. Un precioso paseo para iniciar el día. 


Pudong a mis espaldas.


Conocer "la china tradicional" es algo que debe entrar en vuestros planes. Un paseo por los jardines y alrededores del Yuyuan Park es una muy buena opción. 





Y para contrarrestar la tradición, nos vamos a Nanjing Road, una de las calles de tiendas más transitada del mundo. 




Perderte por una alguna de las calles que cruzan Nanjing Road también tiene su encanto. 



People's Square, la plaza del pueblo. Aquí se encuentran los museos más importantes de la ciudad y también diferentes zonas de paseo. Considerado el centro de la ciudad. 





Y para aquellos que echen de menos la comida española, en el Restaurante Estado Puro de Paco Roncero podréis hacer una parada para disfrutar de sus tapas y platos. 




Con nuestra amiga Judith. 

Y tras un largo día de no parar, os recomiendo "repostar" en Barbarossa, un restaurante en pleno People's Square. Un lugar perfecto para ir a tomar un merecido cocktail en su Happy Hour a partir de las 17h. 


Se va acercando la noche y os propongo dos restaurantes y dos estilos diferentes. 

Mr and Mrs Bund, restaurante de comida francesa con un encanto  especial y un servicio perfecto. Una de las curiosidades de este lugar es el dispensador de vino, puedes convertirte en "sommelier por una noche" y así hacer una cata de libre elección. 




No dejéis de cenar en Lost Heaven, un restaurante especializado la comida China de la provincia de Yunnan. ¡Excelente!




Y para terminar el día, no os olvidéis del paseo nocturno por The Bund. Ver la zona de Pudong iluminada es algo que no os podéis perder.



Pronto volveré con nuevos pasos desde otro país. 
¡Espero que os haya gustado el pequeño tour por Shanghai!